Por Maria José Lozano.
Departamento de Informática.
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En el IES Pere Maria, y en concreto, en el Departamento de Informática y Comunicaciones, intentamos innovar y ofrecer actividades a nuestro alumnado que les puedan aportar experiencias enriquecedoras fuera de las aulas, organizando ponencias de empresas y talleres como los de la Semana Informática que se celebra cada curso desde hace 16 años.
En concreto, este curso, hemos tenido la oportunidad de asistir a un gran evento de índole internacional y organizar un viaje tecnológico a Barcelona con alumnado de primer y segundo curso de ASIX (Ciclo formativo de grado superior de Administración de Sistemas Informáticos en Red). No ha sido casualidad, si no más bien una causalidad, ya que durante hace 7 cursos nuestro centro es Academia Cisco e impartimos cursos de CISCO (CCNA en Redes, IT Essentials en Hardware y Python en Programación) a nuestro alumnado de Ciclos Formativos de Grado Medio y de Grado Superior. De esta forma, hacemos posible que accedan al estudio y a obtener estas certificaciones profesionales altamente valoradas en el mercado laboral.
Es por eso que, tras la invitación por parte de los organizadores desde Cisco en Madrid, se decidió que acudiríamos varios profesores de nuestro departamento con alumnado de 1º y 2º de ASIX. Y así fue como el pasado mes de febrero tuvimos la gran oportunidad de asistir y participar en el congreso Cisco Live que celebraba esta edición en Barcelona.
No fue rápido ni tampoco fácil preparar todo el viaje. Al congreso podríamos acceder tan sólo el día 1 de febrero, durante el Academy Day, que es el día que abren el congreso a las academias Cisco y se realizan actividades exclusivas tanto para profesorado como para alumnado. Además, y pensando en que el viaje a Barcelona podría ser una oportunidad para poder visitar algún otro lugar interesante, planteamos un viaje de 4 días y realizar algunas actividades más.
Y así fue cómo comenzó esta aventura con destino Barcelona. Finalmente, fuimos 3 profesores y 13 alumn@s y el miércoles 31 de enero partíamos desde el instituto en microbus a Alicante y desde allí en tren hacia Barcelona. Justo el día siguiente al comienzo de la Semana Informática XVI en nuestro centro y en la que el alumnado de ASIX también tuvo la oportunidad de participar el día anterior.
Las expectativas eran buenas, la ilusión completa, y aunque lo pasaríamos bien, también tocaba trabajar. Nos tocó ponernos las pilas antes de ir, y estudiar el material que Cisco nos había enviado para aprovechar al máximo el evento. Los profesores nos llevamos material de trabajo y realizamos un pre-curso previamente al taller-curso que nos ofrecerían allí. Aún así, valdría la pena realizar nuestro primer viaje tecnológico con alumnos y salir cargados de tanta ilusión.
El primer día pasamos la mitad del día en el tren, pero a muchos nos sirvió para relajarnos, charlar y a otros para dormir. Y así, llegamos descansados. Debíamos estarlo para poder comenzar al día siguiente asistiendo al evento en Gran Vía Barcelona. Aún así, esa tarde nos dió tiempo a recorrer las calles de Barcelona, las Ramblas, Plaça Catalunya, la Boquería, ir a cenar e incluso pasear hasta el puerto para volver de nuevo en bus hasta el hotel.

El jueves día 1 era un gran día, ya que era la razón por la que allí estábamos. Todos elegantes y preparados para un evento de esas características al que ninguno de nosotros habíamos tenido la oportunidad de asistir anteriormente. Al recoger la acreditación, cada uno fue a sus puestos y participamos en las actividades que teníamos previstas. Por la tarde, ya pudimos visitar los stands de las empresas donde muchos de los alumnos hacían preguntas y se interesaban por algunos de los productos allí expuestos.
Fue un día intenso que se remató con una lluvia que nos empapó hasta llegar al metro. Aunque ahora ya nos podíamos mojar el traje o los zapatos. El evento Cisco ya había acabado.
Después de cambiarnos, salimos a cenar para coger fuerzas porque al día siguiente tendríamos un día mucho más intenso. Teníamos la entrada reservada para dos lugares que no nos decepcionarían. Por la mañana, visita al Súperordenador Mare Nostrum y por la tarde a la Sagrada Familia.
La visita al Súperordenador fue para no olvidarla en mucho tiempo. El lugar gana muchísimo visto en vivo y en directo. Que los mismos fundadores y creadores de la idea nos explicaran paso a paso cuál fue el proceso de montaje y respondieran a todas nuestras inquietudes y dudas informáticas, no tenía precio. Estar dentro de una capilla al lado de uno de los ordenadores más potentes y catalogado como el más bello del mundo, era como un sueño y nos sentimos muy emocionados de poder estar allí.
Después de pasear por el Parque del Palau de Pedralbes y hacer fotos para el concurso de fotografía que convocamos en el viaje, nos fuimos a comer porque tras la comida teníamos la entrada a la Sagrada Familia.
Diminutos nos sentíamos al lado de esta gran obra inacabada con fecha aproximada de finalización, según nos comentaron, gracias a todos los donativos en forma de entrada de las miles de personas que la visitan cada día. Impresionante obra, impresionante lugar. Algo para no olvidar. Y allí estábamos todos juntos siguiendo las explicaciones de las audioguía que llevábamos y que nos acompañó durante la visita.

Por si no era un día bastante completo, decidimos rematarlo con una visita a una zona no muy conocida de Barcelona pero emocionante por sus vistas, como son los Bunquers del Carmel.

Después de un largo viaje no sin contratiempos para contar a nuestros futuros nietos, de nuestras anécdotas con las paradas de autobús, conductores que nos dejaban en tierra o buses llenos subiendo cuestas súper empinadas sin saber si llegaríamos a nuestro destino, llegamos a la cima justo a la hora azul y antes de que el sol se despidiera aquel día. Los colores azules mezclados entre los rosados y dorados se hacían mágicos y el frío que se calaba en los huesos nos recordaba que era hora de volver y que no podíamos quedarnos allí toda la noche aunque lo hubiéramos deseado.

A la hora de volver, aunque tocó esperar al bus correcto, volvimos a tiempo de salir a cenar y reponer las fuerzas que habíamos agotado en ese día tan intenso y tan emocionante que acabábamos de vivir.
Y ahora quedaba el día siguiente que volveríamos de regreso a Benidorm. Tuvimos un viaje excelente, con una muy buena convivencia y un ambiente muy divertido y ameno. Además, nos dijeron que nos esperan el año que viene también en Barcelona en Cisco Live de nuevo. ¿Serás tú el próximo? Probablemente si estudias ASIX con nosotros. ¡Anímate!