Por Antonio Murcia.
Departamento de Cultura Clásica.
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Cuando en febrero recordamos la fiesta de las candelas o Candelaria, recordamos el origen de esta palabra, relacionada con el verbo latino «candeo», arder. Este es el sentido que encontramos en las palabras candente, incandescente o candidiasis.
Pero el sentido propio del verbo «candeo» es ser blanco o brillante a consecuencia del calor, y de ahí el adjetivo «candidus, -a, -um», blanco brillante. Para los romanos habría una diferencia entre el blanco pálido («albus») y el blanco brillante y luminoso («candidus»), que sería muy difícil de conseguir y estaría reservado para las clases sociales más altas.
De hecho, los que querían ser elegidos en los comicios debían presentarse ante el pueblo con la toga (vestimenta tradicional de los patricios romanos) blanca, de un blanco bien luminoso y brillante, es decir, eran candidatos.
¿Y cómo se conseguía en la antigua Roma que la lana de la que estaban hechas las togas fueran de un blanco brillante? Pues blanqueando con amoniaco, que sacaban de un producto muy natural: la orina humana. Su uso industrial fue tan importante que estaba gravado con impuestos.
Conocemos de primera mano la situación de la ciudad de Pompeya en el siglo I d. C. (fecha de su desaparición bajo las cenizas del volcán Vesubio): en pleno foro o plaza principal había unos excelentes urinarios públicos que eran utilizados por la empresa de sastrería y tintorería (fullonica) adyacente para blanquear los tejidos de lana. Esta industria era gestionada por una mujer llamada Eumaquia, de la que conservamos incluso una estatua, ya que alcanzó un alto estatus en la ciudad y construyó un magnífico edificio para su gremio.
Con lo cual, cuanto más blanca y cándida era una toga de candidato, más orina había recibido…
Pero si esta etimología no convence, algunos autores consideran que la palabra «candidato» vendría de la idea romana de exigir en los políticos una conciencia blanca, limpia, y la relacionan con términos como «candor» y «candidez».
Quédese con la que prefiera.